El parche está fabricado con silicona médica de grado dermatológico, un material clínicamente probado que:
Crea una microclima húmedo sobre la cicatriz o zona con arrugas.
Hidrata profundamente la piel, mejorando elasticidad y textura.
Estimula la regeneración celular, ayudando a atenuar marcas visibles.
Reduce la pigmentación de las cicatrices y previene el engrosamiento (queloides).
Alisa arrugas finas y líneas de expresión gracias a su efecto tensor suave.
Este método es 100% no invasivo, seguro y recomendado por dermatólogos y cirujanos estéticos.